Nunca deja de sorprenderme que en el mundo de la banca dos mundos aparentemente diferentes pueden coexistir uno junto al otro, cada uno olvida de la otra. Hay muchos ejemplos de esto, tales como "sólida gestión del riesgo" frente a "los imperativos de negocio". Este tema en particular se encuentra, a mi juicio, en el corazón de la crisis financiera actual.
Sin embargo, es probable que estemos demasiado ocupados con problemas crisis financiera en el momento, así que no quiero detenerme en esto< aquí. Prefiero meditar sobre otra situación paradójica que a menudo, como consultor, para encontrar muy frustrante. Este es el mundo de la tecnología "frente al" mundo de los negocios ".
Por su naturaleza la banca moderna es impulsada por la tecnología. sistemas de procesamiento de datos han hecho los grandes volúmenes de transacciones que ocurren cada día, así como el suministro de los volúmenes montañosa de los datos relativos a estas operaciones y el apoyo posible. Sin embargo, las transacciones en cuestión son todos impulsados por los imperativos comerciales, siempre a instancias del cliente.
Aunque, en general los bancos en el "negocio" final puede ver la interdependencia entre la tecnología y la banca, el mismo no es cierto para "banqueros" en la "tecnología" final. Tampoco es verdad para los proveedores de infraestructura, ya sean nacionales o internacionales, tales como operadores de sistema de pago, ACH, procesadores de pagos, los proveedores de servicios de mensajería y similares.
Hay otro aspecto destructivo casi mí a esta incapacidad de un lado para entender al otro. Esta es la incapacidad de cada elemento (la tecnología y los negocios) para entender bien o para aplicar las habilidades de los demás para crear un conjunto armonioso que combina la tecnología con el negocio de los requerimientos y necesidades de otros.
Al no hacer las cosas o no hacerlas derecho cuántas oportunidades se pierden? Me estremezco al pensar.
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