Impacto de la insolvencia en las empresas

Cuando una entidad comercial refleja un patrimonio neto negativo económico, se considera insolvente. Ante una situación de insolvencia de los cultivos para arriba, la entidad empresarial hace un esfuerzo para superar la situación y se establecen las cuotas pendientes, a través del producto de la venta de una parte de sus activos o el empleo de las reservas de efectivo.

Pero, a veces surge una fase en la que la entidad se declara en bancarrota como los problemas de la deuda a su vez graves. Lo
La decisión de reestructurar la demanda se realiza después de evaluar el impacto financiero y jurídico de la decisión tendrá sobre la economía. Sobre la decisión, un tasador evalúa el valor de la propiedad. Un interventor de empresas, por otro lado, entonces trabaja para una reestructura formal o informal. Una reestructuración informal puede ser una «extensión» del tiempo de devolución o de una «composición», que es una solución de parte de la cantidad pendiente por los acreedores. Informal reestructurar también puede tomar la forma de fusiones. Pero donde el administrador judicial se ve obligado a liquidar la empresa o de la demanda de una reorganización formal, es la reestructuración formal. Bajo la reestructuración formal, si se toma la decisión de reestructurar formalmente teniendo en cuenta las perspectivas jurídicas y económicas, la gestión de la empresa se transfiere a las manos de un administrador que tiene un mayor control sobre los asuntos de la empresa. Perder el poder de gestión no puede ser una solución plausible para los accionistas, que, por lo tanto, hacer un mayor esfuerzo para evitar la quiebra.

Por otra parte, las posibilidades de recuperación suelen extenderse a entidades comerciales más grandes. Las empresas más pequeñas no se consideran en condiciones normales para esta decisión. Ampliar las empresas, mayores serán las posibilidades de reactivación a través de la reestructuración. A pesar de que el gobierno federal fue un "accionista renuente, poseedor de más del 61 por ciento de participación en el gigante automovilístico, General Motors, el cambio realizado por la empresa, que espera un beneficio de este año después de cinco años de pérdidas consecutivas, ha hecho que salvó la economía de una catástrofe mayor.

Además, la quiebra podría obligar a la entidad de negocios a cerrar todas las divisiones no rentables, dando lugar a recortes de empleos. La decisión de General Motors para salir de la producción de Saturno es un ejemplo sobre las consecuencias de esta decisión.

Con las limitaciones financieras de ser una de las principales causas de quiebra, un intento también pueden ser presentadas por estas empresas para inducir un corte en la I + D de la empresa.

A pesar de que la decisión de quiebra no puede ser aceptable, se puede recorrer un largo camino de la liquidación, si se gestiona correctamente.